La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia condenó los recientes ataques armados perpetrados en el departamento del Cauca, los cuales han generado una escalada de violencia en la región. En menos de 24 horas, disidencias de las extintas FARC llevaron a cabo al menos siete atentados en diferentes municipios, utilizando drones explosivos y ráfagas de fusil.
En un comunicado publicado en su cuenta de X (antes Twitter), la ONU DD. HH. expresó su repudio ante estos actos violentos que han afectado a comunidades de Toribío, Corinto, Miranda, Suárez, Santander de Quilichao, Caldono, Cajibío, Piendamó, Morales, Inzá y El Bordo-Patía. Además, hizo un llamado a los grupos armados ilegales a respetar los derechos humanos de los habitantes de estas zonas y a acatar el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Graves afectaciones en las comunidades
Uno de los episodios más críticos ocurrió en Corinto, donde, según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), hubo hostigamientos en cinco veredas, seguidos de combates que se extendieron por más de cinco horas. Esta situación generó el confinamiento de aproximadamente 400 personas del cabildo indígena Páez y la cancelación de la jornada escolar, afectando a 1.237 niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, en Piendamó, una moto bomba explotó cerca de la estación de Policía, dejando al menos 19 personas heridas, entre ellas un uniformado y cuatro civiles con lesiones de gravedad. En Suárez, se reportaron dos ataques adicionales con explosivos.
Además, en Piedra Sentada, municipio de El Bordo, un militar perdió la vida tras la detonación de otra moto bomba, mientras que varias personas resultaron heridas. Las autoridades continúan investigando los hechos para esclarecer los responsables y determinar las acciones a seguir.
Llamado a la protección de la población civil
Ante la creciente ola de violencia, la ONU DD. HH. instó al Estado colombiano a tomar medidas urgentes y eficaces para proteger a la población civil y prevenir nuevos ataques. «Llamamos al Estado a adoptar todas las medidas necesarias en materia de prevención con el fin de proteger a la población civil, frente a hechos predecibles. Nos solidarizamos con las víctimas», se lee en el mensaje compartido en redes sociales.
Estos hechos evidencian la grave crisis de seguridad que atraviesa el Cauca, un departamento donde la presencia de grupos armados ilegales sigue poniendo en riesgo la vida y el bienestar de miles de personas. Mientras las comunidades claman por paz y justicia, las autoridades trabajan en estrategias para mitigar la violencia y garantizar el respeto por los derechos humanos en la región.




