Durante dos jornadas consecutivas en Ginebra, el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura examinó a Israel por presuntas violaciones sistemáticas de derechos humanos contra palestinos detenidos. Los expertos denunciaron lo que califican como un patrón de tortura y malos tratos generalizados, especialmente tras los hechos del 7 de octubre de 2023.
El relator del caso, Peter Vedel Kessing, manifestó su preocupación por los testimonios recibidos y los calificó de “profundamente consternadores”.
“El Comité se mostró profundamente consternado por las descripciones de lo que parecen ser actos de tortura y malos tratos sistemáticos y generalizados infligidos a palestinos”, señaló Kessing.
Los informes, procedentes de fuentes consideradas “diversas y fiables”, describen prácticas como palizas severas —incluidas en los genitales—, descargas eléctricas, posiciones forzadas, privación de alimento, simulación de ahogamiento, insultos sexuales y amenazas de violación. Según el relator, la tortura se habría convertido en “una herramienta deliberada y extendida, desde la detención hasta el encarcelamiento”.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ya había alertado, en julio de 2024, sobre casos de encarcelamiento secreto y tratos inhumanos a palestinos, muchos de los cuales fueron documentados como tortura.
Los reportes también señalan que estos abusos se han intensificado desde el inicio del conflicto en Gaza, alcanzando “niveles sin precedentes” y cometiéndose con total impunidad, según organizaciones internacionales y ONG locales.
El Comité reconoció igualmente denuncias contra el grupo Hamás, por el trato a los rehenes israelíes retenidos en Gaza, reiterando que todas las violaciones a los derechos humanos deben ser investigadas y sancionadas, sin distinción de actores.
El proceso de revisión ante el Comité continuará en los próximos días, mientras se espera la respuesta oficial del Estado israelí a las observaciones preliminares.




