
Once Caldas cumplió una noche soñada en el estadio Palogrande y goleó 4-0 al Deportivo Pasto, asegurando su clasificación a los cuartos de final de la Copa Colombia con un global de 6-1. El equipo de Manizales mostró carácter, jerarquía y un fútbol dinámico que ilusiona a su hinchada en un torneo donde busca volver a ser protagonista.
Desde el primer minuto, los dirigidos por Hernán Darío Herrera salieron a imponer condiciones, presionando alto y dominando la posesión del balón. El “Arriero” planteó un once ofensivo y con movilidad por las bandas, fórmula que rápidamente dio resultados frente a un rival que nunca pudo descifrar la intensidad del local.
La fiesta comenzó al minuto 38 con la anotación de Michael Barrios, quien con velocidad y precisión abrió el marcador. Apenas tres minutos después, Luis Francisco Sánchez amplió la diferencia con un disparo cruzado que dejó sin opciones al arquero pastuso. Con ese 2-0 antes del descanso, Once Caldas ya tenía medio boleto a la siguiente ronda en el bolsillo.
En la segunda parte, el conjunto albo no levantó el pie del acelerador. A los 55 minutos, Déinner Quiñones convirtió el tercer gol tras una jugada colectiva que evidenció la claridad de ideas del equipo. El broche de oro lo puso Mateo Zuleta al 83’, con un tanto que desató la euforia en las tribunas y selló una goleada que quedará en la memoria de los hinchas.
Más allá del resultado, la mano de Hernán Darío Herrera fue evidente en el rendimiento colectivo. El DT logró un equilibrio entre seguridad defensiva y explosión ofensiva, apostando por un juego vertical y efectivo. Su experiencia se nota en la manera en que el equipo enfrenta los partidos decisivos, mostrando serenidad y determinación en momentos clave.
Con esta clasificación, Once Caldas se instala en los cuartos de final de la Copa Colombia y envía un mensaje claro a sus rivales: es un equipo que está para competir y dar pelea en cada instancia. La ilusión crece en Manizales, donde los aficionados sueñan con volver a ver al club levantar un trofeo tras varios años de sequía.
Ahora, el reto para Herrera y sus dirigidos será mantener este nivel de juego y seguir avanzando en la competencia. El “Arriero” ha logrado consolidar una identidad en corto tiempo, y el plantel responde con compromiso y confianza. Once Caldas se ganó el derecho de ilusionarse, y con lo demostrado ante Pasto, tiene con qué pensar en grande.




