
América de Cali confirmó este lunes la salida oficial del entrenador argentino Diego Gabriel Raimondi, tras semanas de rumores y presiones internas por los bajos resultados deportivos. La decisión fue tomada luego de una reunión extraordinaria con la dirigencia escarlata, donde ambas partes coincidieron en que “el ciclo debía cerrarse antes de lo previsto”.
La salida de Raimondi, quien asumió el cargo a mediados de junio, marca el fin de un proceso que duró apenas 76 días, en los que el equipo nunca logró consolidar una identidad táctica ni resultados positivos. Bajo su mando, América disputó 14 partidos entre Liga BetPlay y Copa Sudamericana, registrando solo cuatro victorias, además de una preocupante tendencia a la irregularidad en casa.
Según fuentes internas del club, la derrota ante Alianza Valledupar fue el punto de quiebre. Tras ese partido, miembros de la junta directiva solicitaron una evaluación inmediata del cuerpo técnico, y aunque Raimondi intentó sostener su proyecto en rueda de prensa, al día siguiente presentó su renuncia formal, la cual fue aceptada tras una breve deliberación.
El comunicado emitido por el club en la mañana del lunes fue sobrio y directo. En él, América agradeció “el profesionalismo y compromiso de Raimondi y su cuerpo técnico”, y deseó “éxitos en sus futuros desafíos”. No se mencionó una indemnización, aunque se sabe que existía una cláusula de salida anticipada por bajo rendimiento, activada por la dirigencia.
El vestuario, según pudo conocer este medio, se encontraba dividido respecto al estilo de trabajo del argentino. Varios jugadores manifestaron de forma reservada incomodidad con los planteamientos tácticos, señalando “falta de claridad” en las instrucciones y “cambios improvisados” en los entrenamientos previos a los partidos clave.
En su reemplazo, el club anunció que Alex Escobar asumirá como técnico interino, acompañado de un cuerpo de asistentes encabezado por Harold Viáfara. Mientras tanto, la comisión directiva ya trabaja en la búsqueda de un nuevo timonel. Entre los nombres que suenan internamente estarían un exentrenador del FPC y un estratega extranjero con pasado en selecciones juveniles.
Con la salida de Raimondi, América de Cali entra nuevamente en una etapa de transición técnica. La hinchada, exigente y golpeada por una campaña decepcionante, exige respuestas inmediatas. El margen de error, en un torneo corto como el colombiano, es cada vez menor. La directiva, por su parte, confía en dar un golpe de timón que le devuelva la competitividad a un equipo que no puede permitirse otro semestre en blanco.




