El certamen sesentón sigue demostrando el alto nivel técnico, compromiso y calidad humana de los jugadores veteranos del fútbol local.
El fútbol no entiende de edades cuando la pasión, la disciplina y la experiencia siguen vivas. Así quedó demostrado una vez más en la octava jornada del Torneo Sesentón de Comfacauca, donde el equipo Hets League se impuso 2-1 ante Vidrios Bello Horizonte en un partido cargado de emoción, entrega y clase, disputado en la Villa Olímpica.
Vidrios Bello Horizonte comenzó ganando el compromiso con un gol temprano que puso a prueba la capacidad de reacción de Hets League. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, el conjunto mostró jerarquía y temple para equilibrar el juego. En los minutos finales del primer tiempo, Uriel Belalcázar apareció con determinación en el área rival y anotó el gol del empate tras una excelente jugada colectiva.
En el segundo tiempo, la intensidad del partido se mantuvo alta, con ambos equipos buscando la victoria. Fue entonces cuando una falta dentro del área permitió a Hets League ejecutar un penalti. Nuevamente, Belalcázar asumió la responsabilidad y, con la serenidad de los años y la precisión de un veterano curtido, marcó el gol que sentenció el 2-1 definitivo. “Supimos mantener la calma. Iniciamos perdiendo, pero logramos empatar antes del descanso. Luego, Uriel nos dio la victoria desde el punto penal. Quiero destacar su entrega en la cancha y la experiencia que transmite. Es un ejemplo para todos”, expresó Darío Fernández, lateral izquierdo del equipo.
Más allá del resultado, lo que resalta en este torneo es la calidad humana y deportiva de los jugadores. Muchos de ellos fueron figuras del fútbol regional en décadas pasadas y hoy continúan dando cátedra con su juego limpio, compromiso y sentido del compañerismo. El Torneo Sesentón no solo es una competencia, sino también una muestra del legado que estos jugadores veteranos siguen construyendo dentro y fuera del campo.
Cada jornada es una fiesta del deporte y un homenaje al amor por el fútbol, donde los protagonistas, con más de seis décadas, siguen brindando espectáculo y enseñanzas. Su participación deja un mensaje claro: el talento y la pasión no tienen fecha de vencimiento.



