La construcción de la glorieta en inmediaciones del Batallón Magdalena, en Pitalito, ha desatado una oleada de críticas de la comunidad. Lejos de representar un alivio para la movilidad, los trabajos han convertido el sector en un verdadero embudo que a diario genera largos trancones y retrasos en la vida cotidiana de los habitantes.
Tráfico paralizado
Conductores y peatones coinciden en que las demoras son insostenibles. En horas pico, los tiempos de recorrido se duplican, afectando a quienes deben desplazarse hacia instituciones educativas, centros de trabajo y servicios de salud. Para muchos, la falta de planificación en los desvíos y la ausencia de control de tránsito agudizan aún más la problemática.
Llamado a la Secretaría
La comunidad hace un llamado directo a la Secretaría de Vías e Infraestructura, liderada por Milton Stiven Hoyos, para que tome medidas urgentes que permitan mitigar los efectos negativos de la obra. Se piden alternativas viales claras, mayor señalización y presencia efectiva de las autoridades de tránsito en la zona.
Si bien la construcción de la glorieta se presentó como un proyecto para mejorar la conectividad y ordenar el flujo vehicular, el desarrollo actual despierta dudas sobre su verdadera viabilidad en el corto plazo. Lo que debía ser un avance hacia la modernización vial se está transformando en un símbolo de inconformidad ciudadana.




