
El diputado del Tolima Julio Morato, pide al gobierno plantear alternativas de movilidad.
La red empresarial de Melgar, un municipio situado al oriente del Tolima, ha expresado su preocupación debido a una notable disminución en el flujo de turistas que solían llegar principalmente de Bogotá y el centro del país. Esta caída en el número de visitantes se atribuye a las dificultades en materia de movilidad, exacerbadas por las actuales obras de ampliación de un tercer carril entre Bogotá y Girardot. Los trabajos en la carretera han prolongado el tiempo de viaje entre Cundinamarca y el oriente tolimense, alcanzando hasta seis horas, lo que genera una considerable incomodidad entre los viajeros.
El impacto de las obras no se limita únicamente a Melgar, sino que también afecta a otros municipios cercanos como Carmen de Apicalá, Icononzo, Cunday y Villarrica. Julio Morato, diputado del Tolima, explicó que la situación es crítica debido a los frecuentes cierres de tramos de la vía, lo que provoca congestiones de tráfico. Esta problemática ha llevado a una disminución en la llegada de turistas a estas localidades, afectando negativamente el sector turístico de la región.
Dado que Melgar y los municipios vecinos tienen una alta vocación turística, la reducción en el número de visitantes está teniendo un impacto perjudicial en la red empresarial local. La clase política de la región ha comenzado a gestionar soluciones para mitigar esta situación y asegurar que el flujo turístico no siga disminuyendo. En este contexto, la colaboración entre las autoridades locales y el Gobierno Nacional se vuelve crucial para encontrar alternativas viables.




