¿Por qué nunca debes aplicar líquido directamente sobre la pantalla del computador?
Limpiar la pantalla del computador es una tarea básica, pero hacerlo mal puede dañar seriamente tu equipo. Muchos usuarios cometen el error de rociar líquidos directamente sobre la superficie, sin saber que esto puede provocar problemas internos e incluso poner en riesgo la funcionalidad del dispositivo. Aquí te explicamos por qué esta práctica es peligrosa y cómo hacerlo correctamente.
Riesgo de filtración hacia el interior
Cuando aplicas un líquido directamente sobre la pantalla, este puede escurrirse fácilmente por los bordes y filtrarse dentro del monitor. Las pantallas modernas, especialmente las LCD o LED, cuentan con componentes internos delicados que pueden dañarse con la humedad. Una vez que el líquido entra, afecta los circuitos de retroiluminación y otros elementos sensibles, provocando manchas, fallos o incluso la pérdida total de la imagen.
Daños eléctricos y cortocircuitos
Otro motivo clave para evitar esta práctica es el riesgo eléctrico. Aunque el computador esté apagado, puede mantener carga residual. Si el líquido entra en contacto con componentes eléctricos activos, se puede generar un cortocircuito. Esto no solo podría dañar permanentemente el equipo, sino también representar un peligro para el usuario.
Manchas, rayas y residuos
Además del daño interno, rociar líquido directamente genera una limpieza deficiente. El exceso de producto suele dejar marcas visibles, rayas o incluso una película grasosa sobre la pantalla. Esto reduce la calidad visual y obliga a una limpieza posterior más exhaustiva. En algunos casos, también puede dañar recubrimientos antirreflejo o protectores aplicados por el fabricante.
¿Cómo limpiar la pantalla correctamente?
Para una limpieza efectiva y segura, sigue estos pasos:
- Apaga y desconecta el equipo completamente.
- Usa un paño de microfibra seco y limpio, preferiblemente específico para pantallas.
- Si es necesario, humedece ligeramente el paño con agua destilada o una mezcla 50/50 de agua y alcohol isopropílico, solo si el fabricante lo permite.
- Limpia la pantalla con movimientos suaves y sin ejercer presión excesiva.
- Evita usar productos abrasivos o toallas de papel, que pueden rayar la superficie.
Recomendación final
Antes de limpiar, revisa siempre las indicaciones del fabricante. Cada modelo puede tener revestimientos distintos que requieren cuidados especiales. Usar los productos adecuados y aplicarlos correctamente prolongará la vida útil de tu computador y mantendrá su pantalla en óptimas condiciones.
Conclusión:
Nunca apliques el líquido directamente sobre la pantalla del computador. La forma correcta de limpiar es con un paño apenas humedecido. Una pequeña precaución puede evitar daños costosos y prolongar el buen funcionamiento de tu equipo.




