Ha pasado tiempo desde el deceso en misteriosas circunstancias de la joven Ana María Castro, luego de una noche de tragos y en cercanías de la estación Avenida 68, de la calzada de Transmilenio de la calle 80. Dentro de las audiencias que se llevan a cabo aparecieron distintas versiones del asunto, una de ellas asegura que a Castro le pegaron un botellazo antes de lanzarla del vehículo.
En medio del juicio que se lleva a cabo por este suceso, el testigo Sergio Esteban García Álvarez dijo bajo juramento que Mateo Reyes, uno de los ocupantes del vehículo, dio tres versiones sobre los hechos y que, en una de ellas, manifestó que Ana María fue golpeada con una botella por Paul Naranjo y Julián Ortegón.
La teoría de la Fiscalía conociendo estas nuevas versiones es que Ana María salió con Naranjo, Ortegón y Reyes en una camioneta Kia Sportage color negro y de placas FSP 598. Al parecer Ana María y Mateo iban en la parte de atrás presentando conductas lascivas, cuestión que enfureció a quienes iban adelante que bajaron a Mateo del vehículo y golpearon a Ana María antes de lanzarla del auto en movimiento y huir del lugar.
Esta información surgió en medio de una nueva audiencia que se lleva a cabo por el delito de feminicidio contra Paul Naranjo y Julián Ortegón y, si bien presenta evidencias, sigue siendo trabajo de las autoridades competentes determinar exactamente qué sucedió en ese vehículo y esclarecer los hechos del fallecimiento de Ana María.




