Las autoridades investigan un posible encuentro entre alias Gabriela y un reconocido disidente de las FARC en el departamento de Caquetá, ocurrido poco después del asesinato del empresario y excandidato Miguel Uribe Turbay. Las pistas apuntan a que el encuentro habría tenido lugar en una zona rural del sur del país, lo que refuerza las sospechas de una conexión directa entre estructuras criminales y el crimen que conmocionó a la opinión pública.
Alias Gabriela, figura conocida por su papel en redes de extorsión y narcotráfico, habría mantenido contacto con el disidente en un contexto que las autoridades consideran clave para esclarecer los móviles detrás del homicidio. El caso ha reavivado los cuestionamientos sobre la capacidad del Estado para controlar la expansión de grupos armados ilegales en regiones como Caquetá, donde la presencia institucional es limitada y los actores armados operan con relativa impunidad.
