Nuevo rol para líder huilense

Karol Ortigoza, exdiputada liberal, asume como subdirectora de Asistencia Humanitaria en la Unidad Nacional de Víctimas en el Gobierno Petro.
Karol Ortigoza, exdiputada liberal, asume como subdirectora de Asistencia Humanitaria en la Unidad Nacional de Víctimas en el Gobierno Petro.
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La exdiputada liberal Karol Ortigoza inicia un nuevo capítulo en su carrera política al ser nombrada subdirectora de Asistencia y Atención Humanitaria en la Unidad Nacional de Víctimas, dentro del Gobierno de Gustavo Petro. La Presidencia de la República confirmó esta designación, y en los próximos días se espera que tome posesión formal de este importante cargo.

Tras su salida en junio de la subdirección administrativa de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), donde estuvo año y medio, Ortigoza asume ahora la responsabilidad de coordinar la entrega de ayudas humanitarias a miles de colombianos afectados por el desplazamiento forzado, el confinamiento y otras situaciones de vulnerabilidad. Una tarea delicada que demanda compromiso y eficiencia para que los recursos realmente lleguen a quienes más los necesitan.

No obstante, esta nueva posición también genera preguntas. Karol es hija del diputado villalbista Alfadil Ortigoza, y ha desarrollado su trayectoria política bajo la influencia familiar. En un país donde las designaciones políticas muchas veces responden a intereses de grupos y alianzas, la cercanía política de la exdiputada con el poder regional abre el debate sobre la renovación y la transparencia en la gestión pública.

Futuro político

Pero Karol Ortigoza no se conforma con este nuevo desafío. En su entorno cercano ha expresado la intención de aspirar a la alcaldía de Neiva, su tierra natal, con un proyecto joven y renovador. Su preparación académica, recién concluida con honores en maestría en políticas públicas, y su experiencia en cargos públicos le dan la confianza para dar este paso.

Su padre, el diputado Alfadil Ortigoza, se muestra orgulloso y es uno de sus principales impulsores. Aunque ha asegurado que “van despacio”, no oculta que la idea de que Karol lidere una candidatura es una apuesta firme de la familia Ortigoza.

Esta tradición de política heredada no es exclusiva en Colombia. Si bien puede garantizar continuidad, también puede limitar la renovación que muchos ciudadanos exigen con urgencia. La joven dirigente tendrá que demostrar que más allá de la herencia política, cuenta con propuestas y un compromiso real que conecte con las necesidades de la gente.

Reto clave

Karol Ortigoza combina carisma, inteligencia y una imagen que muchos consideran ideal para la política. Expertos en marketing la describen como “el paquete completo”: conoce el mundo político, tiene experiencia y una madurez que ha crecido con los años.

Sin embargo, el verdadero reto será que esta combinación de atributos se traduzca en resultados concretos, especialmente en la gestión de la ayuda humanitaria que ahora debe liderar. En un país marcado por décadas de conflicto, donde las víctimas siguen esperando respuestas, no hay espacio para errores ni demoras.

La designación de Karol y sus aspiraciones políticas invitan a la ciudadanía a mirar de cerca, a observar si realmente este cambio en el Gobierno Petro significa una apuesta seria por la justicia social o si, una vez más, prevalecen las cuotas y los intereses políticos que poco aportan a los más vulnerables.


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