Scott Campbell, recientemente nombrado representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, inicia una visita a la región del suroccidente del país con el objetivo de conocer de primera mano la crítica situación humanitaria y de derechos humanos que enfrenta el norte del Cauca. La agenda de Campbell comienza en Cali, capital del Valle del Cauca, y se extenderá hacia Santander de Quilichao, uno de los municipios más afectados por la violencia reciente en la región.
La visita se da en el contexto de una escalada de ataques con explosivos que ha dejado varias víctimas mortales y numerosos heridos. El miércoles pasado, un trabajador de una empresa de electricidad perdió la vida en Santander de Quilichao debido a un atentado con explosivos, mientras que dos personas más resultaron heridas. Al día siguiente, otro ataque en la Vía Panamericana, en el corregimiento de Mondomo, cobró la vida de una mujer, elevando aún más la preocupación por la seguridad en la zona.
Durante su visita, Campbell tiene previsto dialogar con una amplia variedad de actores sociales y comunitarios, con el fin de observar las condiciones de vida de las comunidades afectadas por el conflicto armado y la violencia. El representante de la ONU se reunirá con pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y campesinas, así como con defensoras y defensores de derechos humanos. Además, sostendrá encuentros con organizaciones de víctimas, autoridades estatales y representantes del sector privado para evaluar la situación y explorar posibles soluciones.
La visita de Campbell destaca la urgente necesidad de atención internacional a la violencia persistente en el Cauca, un departamento donde la población civil sigue siendo víctima de desplazamientos forzados, reclutamiento ilegal y ataques indiscriminados. A través de su misión, el representante de la ONU busca visibilizar las graves violaciones a los derechos humanos que afectan a las comunidades más vulnerables en esta región del país.




