Desde la primera semana de enero la Secretaría de Salud de Cundinamarca presentó a alcaldes, secretarios de salud y hospitales del departamento el plan de contingencia frente al cuarto pico de Covid-19, mismo que trae consigo la variante de Ómicron, la cual tiene una capacidad más alta de infección. Ante esto, se busca no solamente reducir el contagio entre ciudadanos sino potenciar las medidas de bioseguridad tanto en espacios con aforos limitados como para encuentros o eventos al aire libre.
La estrategia
El secretario de Salud de Cundinamarca, Gilberto Álvarez Uribe, enfatizó en que se debe reducir el contagio no solamente aislando a las personas como primera opción, pues esto frenaría los procesos hasta ahora realizados en materia de reactivación económica, sino que se deben promover los protocolos de bioseguridad en la región, pues es un pico que demanda los servicios de los hospitales y puede generar un aumento en la mortalidad por la enfermedad.
El llamado
Desde la entidad se hizo especial énfasis en el papel que cumplen los alcaldes de cada municipio, pues son estos los que deben dar un paso adelante a la nueva variante, aplicando y promoviendo las medidas de autocuidado en la ciudadanía, mismo punto que está incluido en el plan, pues este sería un seguimiento diario a los servicios prestados a pacientes respiratorios de la red pública y privada de servicios.
Procedimientos
Para evitar el aumento de los contagios en el departamento, se contempla la toma de muestras de antígenos y pruebas PCR, al igual que, el aislamiento voluntario en casa a los pacientes que presenten síntomas, sin olvidar que las entidades encargadas de afiliar a la población deben brindar acompañamiento y garantizar los servicios que esta requiera para evitar los índices de mortandad en la región.
Refuerzo de medidas
No solamente basta con implementar nuevas medidas de seguridad, pues el secretario de Salud fue enfático en decir que si era necesario cerrar paulatinamente el comercio debía hacerse, todo esto con el fin de proteger a la comunidad contra la nueva variante, una cepa que es aún más agresiva que la inicial. Además, los establecimientos comerciales se deben ser estrictos a la hora de solicitar el uso de mascarilla y presentar el carné de vacunación.
