Un grupo de neurocientíficos de Suiza y Japón presentó un implante neuronal de última generación que permitió a tres pacientes con lesiones medulares recuperar el control voluntario de sus extremidades inferiores por primera vez en años. El dispositivo, implantado entre la corteza motora y la columna vertebral, reproduce en tiempo real las señales neurológicas que el cuerpo ya no puede transmitir de manera natural debido al daño.
Según los investigadores, el sistema funciona mediante inteligencia artificial que interpreta los patrones eléctricos del cerebro y los convierte en impulsos motores precisos. Este avance significa que los pacientes pueden volver a mover piernas, tobillos y pies sin necesidad de asistencia robótica, logrando incluso dar pequeños pasos controlados.
Los especialistas aseguran que, aunque el desarrollo aún se encuentra en fase experimental, abre una vía revolucionaria para las terapias futuras. El objetivo es ampliar el uso del implante a rehabilitación de brazos, manos y lesiones más complejas, lo que podría transformar la vida de millones de personas en todo el mundo.




