En un anuncio que reverbera con esperanza y compromiso, la ciudad de Villavicencio se prepara para inaugurar el primer Centro Holístico para Víctimas de Violencia Sexual en Colombia, también conocido como el ‘Hospital para la Paz’.
Proyecto
Este proyecto pionero, gestado gracias a la colaboración entre el Ministerio de Salud, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Fondo Colombia en Paz (Fonpaz), la Alcaldía de Villavicencio y la Gobernación del Meta, marca un hito trascendental en la atención a las víctimas de uno de los flagelos más desgarradores del conflicto armado colombiano.
El acuerdo estratégico, cimentado en la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, así como en fondos provenientes de cooperación internacional y del Fondo Para el Desarrollo de la Paz, ha allanado el camino para materializar esta iniciativa de envergadura.
Inversión
Con una inversión aproximada de 440.000 millones de pesos, el ‘Hospital para la Paz’ emergerá como un bastión de sanación y recuperación para las víctimas de violencia sexual en la región y en todo el país.
El alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero Sanabria, expresó su profundo agradecimiento al Gobierno nacional por elegir a la ciudad como sede de este proyecto trascendental, subrayando el compromiso de la administración local con la justicia social y el bienestar de sus ciudadanos más vulnerables.
Terreno
Situado estratégicamente frente al barrio La Reliquia, en el sector de Caños Negros, el ‘Hospital para la Paz’ ocupará un terreno de cuatro hectáreas donado generosamente por la Administración municipal.
Este centro de atención integral no solo proporcionará servicios médicos y terapéuticos especializados, sino que también servirá como espacio de encuentro y apoyo para las víctimas de violencia sexual, contribuyendo así a su proceso de recuperación física y emocional. Jaime Urrego, viceministro de Salud, enfatizó la importancia de esta colaboración sin precedentes entre el gobierno nacional, la comunidad internacional y la institucionalidad de la paz, resaltando su impacto positivo en las regiones del Meta, la Orinoquía y la Amazonía
