Un reciente estudio científico ha revelado que muchas personas que aparentan tener un peso saludable podrían estar en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares debido a la acumulación de grasa no visible en su organismo. Esta condición, conocida popularmente como “delgadez metabólicamente obesa”, ocurre cuando existe un exceso de grasa alrededor de los órganos internos, incluso en personas que no presentan sobrepeso.
Los investigadores descubrieron que este tipo de grasa visceral puede generar inflamación, resistencia a la insulina y daño progresivo en las arterias, aumentando el riesgo de padecer infartos, hipertensión y otras enfermedades metabólicas. Lo más preocupante es que muchas de estas personas no presentan síntomas ni signos visibles de alerta.
El estudio destaca que mantener un peso adecuado no siempre es sinónimo de buena salud. Los especialistas recomiendan complementar el control del peso con exámenes médicos periódicos, especialmente análisis de composición corporal y niveles de colesterol, glucosa y presión arterial.
Asimismo, subrayan la importancia de una alimentación balanceada, la práctica regular de ejercicio físico y el control del estrés como pilares fundamentales para prevenir este tipo de acumulación de grasa interna.
Este hallazgo invita a repensar la forma en que se evalúa la salud corporal y a no confiar únicamente en el número que marca la balanza. La verdadera salud, aseguran los expertos, se refleja en el equilibrio metabólico y en los buenos hábitos que sostienen el bienestar a largo plazo.
