Desde el pasado martes 5 de agosto, la cárcel de Picaleña, ubicada en Ibagué y reconocida como uno de los centros penitenciarios más grandes del país, cuenta con un nuevo director. Se trata de Camilo Andrés Martínez Romero, ibaguereño de 36 años que toma el relevo tras la salida del mayor Jhon Freddy Rojas Sutta, quien fue designado para liderar la cárcel de alta seguridad en Jamundí, Valle del Cauca.
Martínez Romero es administrador financiero de la Universidad del Tolima y especialista en Derecho Administrativo por la Universidad de Ibagué. Su experiencia profesional abarca cargos en instituciones como la Contraloría General de la República, la Registraduría Nacional, el Ministerio de Tecnologías de la Información y la ESAP. A nivel regional, ha hecho parte de equipos de gobierno en las alcaldías de Ibagué y Flandes, así como en el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP).
En el año 2022, el nuevo director ocupó el cargo de secretario de Desarrollo Social y Comunitario durante la administración de Andrés Hurtado. Además, ha estado vinculado a procesos políticos locales, incluyendo campañas asociadas al Pacto Histórico y al senador Roy Barreras, según reseñas de medios regionales.
Su nombramiento llega en un momento crucial para la penitenciaría de Picaleña, que enfrenta problemáticas estructurales como el hacinamiento de internos, los desafíos de seguridad dentro del recinto y la necesidad de fortalecer los programas de resocialización. Con su perfil técnico y su experiencia en la administración pública, Camilo Andrés Martínez Romero asume el reto de liderar uno de los centros carcelarios más complejos del país, con la expectativa de impulsar una gestión orientada a la mejora de las condiciones penitenciarias y a una mayor eficiencia institucional.




