Las recientes declaraciones de Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, han generado un intenso debate en círculos jurídicos tras afirmar que el delito de enriquecimiento ilícito no necesariamente implica la utilización de dineros ilegales. Esta interpretación ha sido rechazada por varios expertos en derecho penal, quienes sostienen que el enriquecimiento ilícito se configura precisamente cuando una persona no puede justificar el origen legal de un aumento significativo en su patrimonio.
Los juristas han señalado que la ley colombiana es clara al exigir que los funcionarios públicos y exfuncionarios demuestren la procedencia legal de sus bienes. Si no logran hacerlo, se presume que los recursos tienen origen ilegal, aunque no provengan de delitos específicos como el narcotráfico o la corrupción directa. El debate ha puesto nuevamente en el centro de atención la situación judicial de Nicolás Petro y ha reabierto discusiones sobre la interpretación y aplicación de este tipo penal.




