La Alcaldía de Bogotá anunció una nueva medida de regulación vehicular que afectará a los automóviles que no estén matriculados en la capital. A partir de la fecha, estos vehículos deberán someterse al pico y placa durante dos sábados de cada mes, una decisión que busca equilibrar las cargas entre residentes y visitantes, además de responder al creciente flujo automotor que ingresa a la ciudad los fines de semana. Según la administración, la medida se adoptó tras evidenciar un incremento significativo de carros provenientes de otros departamentos, lo que ha generado mayores congestiones en vías principales y zonas comerciales.
De acuerdo con las autoridades distritales, esta regulación pretende desincentivar que propietarios de vehículos matriculados en otras regiones utilicen a Bogotá como un territorio libre de restricciones entre semana, compensando así la desigualdad frente a los conductores que sí pagan sus impuestos en la ciudad. La Secretaría de Movilidad explicó que cerca del 30 % de los embotellamientos de los sábados involucran carros que no aportan al sistema tributario local, por lo que la medida también apunta a fortalecer el recaudo para inversión en infraestructura vial y transporte sostenible.
La administración enfatizó que la nueva disposición se aplicará a través de un calendario previamente definido, el cual será publicado en la página oficial del Distrito para evitar confusiones. También se anunció el despliegue de operativos de control y campañas pedagógicas durante las primeras semanas. Aunque algunos sectores han manifestado su inconformidad, el Distrito aseguró que la medida es temporal y estará sujeta a evaluación, buscando finalmente mejorar la movilidad, reducir tiempos de viaje y promover alternativas de transporte más eficientes para todos los usuarios de la capital.
