En unas elecciones atípicas marcadas por la baja renovación del panorama político, Edison Alejandro Reyes Muñoz fue elegido como alcalde de Nuevo Colón con el 56 % de los votos. Aunque su edad y perfil técnico podrían haber representado una oportunidad para sacudir las viejas estructuras del poder local, su victoria, respaldada por la coalición ‘Tierra que nos une’ —conformada por la Alianza Verde y el Partido de ‘La U’—, terminó por confirmar que el continuismo disfrazado de juventud sigue teniendo acogida en los territorios.
Con 1.837 votos frente a los 1.387 obtenidos por su rival Willinton Eduardo Pulido Ibáñez, de la coalición ‘Fuerza Liberal’, Reyes aseguró el cargo en una contienda que reflejó la división entre quienes aún creen en las casas políticas tradicionales y aquellos que optaron por una figura que, aunque joven, ya ha transitado pasillos de poder. La diferencia de 450 sufragios consolidó su llegada al despacho municipal, en reemplazo del mandatario anterior, en un periodo que se extenderá hasta finales de 2027.
Contador público de profesión, con especialización en Planeación y Gestión del Desarrollo Territorial, Reyes no es un desconocido en la política local. Fue concejal de su municipio, representante estudiantil en la UPTC y ha ocupado cargos en entidades como la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Congreso de la República. Su hoja de vida, aunque sólida, plantea el interrogante: ¿llega para transformar o para administrar lo que otros dejaron?
A pesar de ser catalogado como el alcalde electo más joven de Nuevo Colón, su victoria también sugiere que la juventud no siempre va de la mano con la renovación real de las prácticas políticas. El respaldo de partidos tradicionales, usualmente asociados con clientelismo y estructuras enquistadas, genera dudas sobre el margen de maniobra que tendrá para impulsar reformas o romper con inercias.




