La Alcaldía de Bogotá anunció hoy un plan de modernización del transporte urbano que incluye la renovación gradual de flotas, la implementación de sistemas de pago integrados y cambios en los corredores prioritarios. El proyecto, según el gobierno local, pretende mejorar la eficiencia y reducir las emisiones contaminantes, además de facilitar la intermodalidad entre transporte público y bicicleta. Sin embargo, sindicatos del sector advierten que la transformación debe garantizar la estabilidad laboral y formación para los conductores afectados por la automatización parcial.
Representantes de empresas operadoras dijeron que la modernización exige inversiones significativas y un marco regulatorio claro que les permita recuperar costos sin traspasar cargas excesivas a los usuarios. La Alcaldía propuso incentivos fiscales y apoyos temporales para la renovación de buses a tecnologías menos contaminantes, mientras trabaja en una agenda de diálogo con los sindicatos y los usuarios para ajustar tiempos y mecanismos de implementación.
Expertos en movilidad resaltan la oportunidad de mejorar calidad del aire y tiempos de viaje si el plan se ejecuta con coherencia técnica y control social; advierten, no obstante, que las reformas mal calibradas pueden aumentar la tarifa o generar vacíos en rutas menos rentables. Las próximas mesas de negociación serán claves para determinar si la propuesta logra un consenso social y técnico sostenible.




