Un reciente caso de acoso sexual en la ruta D81 de TransMilenio ha generado indignación entre los usuarios y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres en el sistema de transporte masivo de Bogotá. El incidente ocurrió el 19 de febrero a las 6 de la mañana, cuando un hombre aprovechó la aglomeración para realizar tocamientos indebidos a una pasajera.
Según el relato de Marcela Pineda y de un testigo, el agresor se ubicó estratégicamente en la fila de ingreso al autobús y, durante el momento de mayor congestión, la atacó sin que nadie interviniera. A pesar de la presencia de cámaras de seguridad y del aumento de la vigilancia en algunas estaciones, este tipo de casos continúan ocurriendo con frecuencia.
El caso no está aislado. Según la Secretaría de la Mujer, en 2024 se han reportado más de 420.000 casos de violencia sexual en el transporte público de Bogotá, de los cuales una parte significativa ocurrió en TransMilenio. Además, en lo que va del año, se han realizado siete capturas por acceso carnal abusivo dentro del sistema.
Uno de los sectores más afectados es la troncal de la Caracas, donde la congestión facilita la comisión de estos delitos. La mayoría de las denuncias provienen de mujeres que se movilizan en horas pico, cuando los autobuses están completamente llenos y es difícil identificar a los agresores.
