En la mañana de este miércoles, en el corregimiento de Fortalecillas hubo una nueva manifestación que busca la intervención de una fábrica de procesamiento de químicos.
La fábrica en cuestión ha estado operando en la región durante cinco décadas y, según los residentes, ha dejado un rastro de daños ambientales y de salud. Los manifestantes refieren que se han reportado casos de enfermedades respiratorias, problemas en la piel y afectaciones a los cultivos.
Intervención
Cerca de 350 habitantes del corregimiento de Fortalecilla, en el norte del Huila, han tomado medidas drásticas para llamar la atención de las autoridades de salud y ambiente. Decidieron cerrar las vías que conducen al corregimiento como medida de exigencia, solicitando una intervención inmediata en una fábrica de procesamiento de fertilizantes y ácidos sulfúrico, de la cual señalan ha causado graves afectaciones en el campo de la zona durante los últimos 50 años.
Los manifestantes, en su mayoría agricultores y residentes afectados, han expresado su frustración y descontento por la falta de acción por parte de las autoridades de salud y ambiente.
Han exigido que se realice una intervención inmediata en la fábrica para evaluar los impactos ambientales y de salud, así como implementar medidas correctivas para proteger a la comunidad y restaurar el ecosistema local.
Sin transporte
Padres de familia de cinco veredas, incluyendo La Mata, Mojarra, La Jagua, La Vega y Caimán, se unieron para expresar su descontento y exigir soluciones inmediatas a las autoridades competentes, respecto a los incumplimientos en el servicio de transporte escolar que afecta a aproximadamente 80 alumnos.
La manifestación tiene como objetivo exigir para sus hijos el derecho a un transporte escolar, que ya había sido reglamentado en previas reuniones con la comunidad, ya que sus viviendas se encuentran distanciadas del establecimiento escolar.
“La principal preocupación de los que estamos protestando se centra en la falta del servicio de transporte escolar al que se enfrentan nuestros hijos. Existen constantes incumplimientos de parte de la administración municipal, lo que pone en riesgo la educación y la seguridad de los aproximadamente 80 estudiantes de estas veredas que en algunos casos deben caminar más de 20 kilómetros para acceder a las escuelas” afirmó Joaquín Ramírez, padre de familia.
Pie de foto: Joaquín Ramírez, denunciante.




