Según cálculos preliminares de la ONU presentados en la COP30, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) entregadas sólo reducirían las emisiones globales entre un 10% y 15% para 2035**, si todos los compromisos se cumplen.
Con ese ritmo, el calentamiento se proyectaría hacia los 2,5 °C, muy por encima del límite de 1,5 °C considerado seguro en el Acuerdo de París.
También hay preocupación por el metano: estudios satelitales recientes muestran que las emisiones de este gas han aumentado significativamente en los principales emisores, lo que complica aún más la estrategia de mitigación.
Este escenario ha llevado a líderes y negociadores a pedir mayor ambición, más financiamiento y reglas más estrictas para acelerar la transición energética y la eliminación de combustibles fósiles.




