La Policía Tolima en la noche del pasado domingo entregó un balance en materia de seguridad en el que dio a conocer un nuevo sicariato en el municipio de Mariquita, “Es importante mencionar que en el barrio Villa Holanda del municipio de Mariquita, el pasado 26 de julio, una persona de sexo masculino fue lesionada con impactos de arma de fuego, perdiendo la vida a causa de la gravedad de las heridas. Este hecho está siendo investigado por un equipo especial de policía judicial”, hoy se dio a conocer la identidad de la víctima de este hecho de sangre que se suma en el departamento.
Hechos
Ahora bien, se pudo establecer que la víctima mortal de este atentado era oriundo del Norte de Santander y respondía al nombre de Jheicol Jone Aranda Suárez y en el momento se encontraba trabajando en construcción en una obra que se realizaba en la vía entre Mariquita y La Víctima (Caldas). Este homicidio ocurrió en horas de la noche del pasado sábado 27 de julio siendo aproximadamente las 9:40 pm.
Sicariato
De manera extraoficial pudimos conocer que los sicarios que cometieron dicho crimen llegaron hasta el lugar donde se encontraba Jheicol y uno de ellos le disparó en repetidas ocasiones dejándolo tendido en el suelo y procediendo a huir del lugar. Minutos después del atentado, la Policía Nacional del municipio fueron alertados sobre el suceso y llegan al lugar en el que Jheicol lamentablemente ya estaba sin signos vitales, recordando a su vez que las heridas recibidas fueron en la cabeza. Las autoridades acordonaron la zona para realizar el respectivo levantamiento del cuerpo y proceder a trasladarlo a medicina.
Cifras
Finalmente, Jheicol Aranda hasta el momento tenía 32 años de edad, era oriundo de Cimitarra-Santander y como anteriormente se expresó, trabajaba como obrero en un muro de contención. En cuanto a las cifras de homicidios y sicariatos, el señor Jheicol Jone Aranda Suárez sería la víctima mortal número 10 que se registran en lo corrido de este 2024 en el departamento del Tolima. Por último, la Policía Nacional agradece el apoyo de la comunidad que, a través de las líneas de emergencia 123 o los teléfonos de las patrullas de policía, permitió la atención oportuna de los casos.




