El exsenador Mario Castaño resultó ser uno de los funcionarios más corruptos del país, pues sus tentáculos se extendieron por siete departamentos, en donde había coaptado a alcaldes y gobernadores, quienes a su vez entregaron cientos de contratos millonarios de obras públicas que se entregaban a dedos a cambios de jugosos sobornos.
La red, que se calcula se apropió de más de 70 mil millones de pesos, se ha venido desbarajustando y el turno fue para Daniela Ospina, la novia del excongresista, quien se encuentra recluida en la cárcel el Buen Pastor en Bogotá.
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En audiencia ante un juez de control de garantías, un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción imputó a Daniela Ospina el delito de peculado por apropiación, cargo que ella aceptó.
Así mismo, Ospina Loaiza, manifestó su intención de también reconocer el delito de concierto para delinquir que le imputo la Fiscalía General en marzo de este año, cuando fue capturada y judicializada.
Teniendo en cuenta lo anterior, y a cambio de recibir una rebaja en el monto de la condena por contar detalles de la operación criminal, Daniel Ospina tendría una pena de cinco años de prisión en un centro carcelario y haría el reintegro de 80 millones de pesos.
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“El material de prueba da cuenta de que esta persona sería una de las intermediarias del congresista señalado de coordinar la red ilegal y, al parecer, administraba los dineros y cubría los pagos a los demás integrantes del entramado criminal. De igual manera, se estableció que suscribió un contrato de prestación de servicios profesionales con el Senado de la República por valor de 20 millones de pesos, pero no habría ejecutado las actividades contempladas”, señaló la Fiscalía.
Por último, se indicó que en los próximos días un juez de control de garantías se pronunciará sobre la aceptación de cargos y valorará la pena acordada.
