En la calle 5 # 11-03, barrio Los Amigos, Íquira
Saúl Zúñiga, un joven de 22 años originario de Rionegro, Íquira, en el departamento del Huila, Colombia, perdió la vida el pasado 13 de marzo durante enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y el ejército ruso en el marco de la invasión a Ucrania. Zúñiga había decidido enlistarse en el ejército ucraniano apenas cuatro meses antes, buscando mejores oportunidades económicas para apoyar a su familia. La noticia de su muerte fue devastadora, no solo por la tragedia en sí, sino por la forma en la que fue comunicada.
Trato inhumano
La familia de Zúñiga se mostró consternada e indignada al enterarse de la muerte de su ser querido a través de una publicación en un grupo de WhatsApp, una forma que consideran inhumana y completamente despectiva. La notificación llegó sin previo aviso, y los familiares fueron informados por personas ajenas al caso, lo que generó un profundo sentimiento de desdén por la falta de respeto hacia su dolor. Los familiares denunciaron que se sintieron tratados como objetos, sin el respeto básico que merecen los seres humanos en situaciones tan delicadas.
Advertencia para otros
Ante esta dolorosa experiencia, la familia de Saúl Zúñiga hace un llamado a la comunidad para que no caigan en falsas promesas de dinero y bienestar que, en ocasiones, terminan siendo engaños que pueden tener consecuencias fatales. Insisten en que las personas deben ser conscientes de los riesgos y las realidades detrás de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. «No dejen que les vendan sueños que pueden costar la vida», expresaron, con la esperanza de que otros no sufran lo mismo que ellos.
