Una situación delicada se registra en el municipio de Hacarí, el pasado 16 de marzo fue ubicado un presunto artefacto explosivo en el interior de un bolso y posteriormente fue trasladado a la entrada de la Iglesia católica.
“Se realizó un consejo de seguridad la semana anterior, en donde participó la Policía y Ejército, la Defensoría del Pueblo y la Alcaldía de Hacarí. Allí solicitamos a las autoridades la orden para el traslado de personal idóneo que permita desactivar o activar de manera controlada los explosivos, pero infortunadamente no ha llegado nadie al lugar, dijo el personero de Hacarí, Ribeiro Muñoz.
Una situación similar se registra en zona rural del municipio de San Calixto, en donde igualmente, el pasado 16 de marzo, hombres armados dejaron al parecer varios artefactos explosivos en el sector del Alto y La Sabana.
Betsaída Montejo, alcaldesa de San Calixto, dijo que «el pasado viernes 18 de marzo, nosotros como autoridad del municipio, instalamos una cinta para impedir el paso de la población, pero infortunadamente, personas irresponsables lo retiraron y se observa la movilización de la comunidad, se teme que se registre una tragedia«.
Por otra parte, a un costado de la vía que comunica el corregimiento Aguas Claras, en Ocaña, fue ubicado un cilindro bomba que contenía una alta concentración de explosivos.
De la misma forma, en el corregimiento de La Gabarra, zona rural del municipio de Tibú, el Ejército desactivó varios cilindros bomba.
