El Deportes Tolima no logró imponerse en el Manuel Murillo Toro y sumó otro empate que deja dudas sobre su rendimiento en condición de local. Esta vez, el conjunto dirigido por Lucas González igualó 1-1 ante Fortaleza, resultado que se suma a los conseguidos frente a Santa Fe y Nacional, donde también dejó escapar unidades importantes.
El equipo pijao no ha encontrado solidez en los minutos finales, lo que ha permitido que sus rivales reaccionen y le arrebaten la victoria. Aunque se mantiene dentro de los ocho primeros de la tabla, la falta de efectividad y una propuesta futbolística que aún no alcanza su mejor nivel generan inquietud entre la hinchada.
El partido ante Fortaleza mostró dos facetas claras. El equipo visitante dominó el inicio y el cierre de la primera parte, mientras que Tolima logró imponerse durante diez minutos en los que abrió el marcador con un gol bien trabajado. Samuel Velásquez, pieza clave en el esquema, desbordó por izquierda y cedió la pelota para que Gonzalo Lencina asistiera a Jerson González, quien definió para el 1-0 parcial.
Parecía que el cuadro vinotinto y oro tenía el control del juego y podía asegurar la victoria, pero nuevamente falló en el manejo de los tiempos y en la concreción de las opciones de gol. Fortaleza, sin rendirse, buscó la igualdad y la encontró a diez minutos del final gracias a un cobro de pelota quieta de Sebastián Valencia que provocó un autogol de Marlon Torres.
Los últimos instantes del encuentro fueron intensos, con ambos equipos intentando desequilibrar el marcador, pero la falta de precisión y la presión del reloj evitaron que alguno se llevara los tres puntos. El empate deja sensaciones encontradas y la necesidad de corregir los errores que se repiten jornada tras jornada.
El técnico Lucas González realizó varias sustituciones durante el segundo tiempo, pero estas no le dieron mayor poder ofensivo al equipo. Aunque ha probado diferentes esquemas y formatos de juego, el Tolima aún no logra una evolución rápida y efectiva que le permita cerrar con autoridad los encuentros.
A pesar de estas dificultades, el equipo se mantiene en la parte alta de la tabla, lo que sigue siendo el objetivo principal en esta etapa del torneo. Sin embargo, la hinchada exige más contundencia en casa, donde históricamente ha sido difícil que los rivales sumen puntos.
La próxima prueba será ante Llaneros, en condición de visitante, el próximo sábado a las 4:10 de la tarde. Será una oportunidad para sumar de a tres y demostrar que los ajustes tácticos comienzan a dar resultado.




