Una pareja en el Cauca, Colombia, formada por Jesús Ballesteros Olave, de 61 años un ingeniero electrónico y defensor de los derechos de los trabajadores, líder dentro del gremio de trabajadores públicos y su esposa, Claudia Patricia Valencia, de 51 años, licenciada en informática y maestría en las TIC, profesora, activista en el gremio de la docencia, enfrentan graves amenazas debido a su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
Jesús, como sindicalista activo, asumió un rol prominente en la defensa de los derechos laborales, y han enfrentado grandes batallas contra todo aquello que atente contra los derechos de las personas y sobre todo la batalla contra las autoridades estatales que por años han desatendido las comunidades más necesitada y menos favorecidas.
Vulnerabilidad
“Tenemos un matrimonio unido no solo por el amor, sino por la convicción de trabajar por un futuro mejor para nuestra sociedad colombiana. La vida en el campo nos ha enseñado el valor de la solidaridad, alternamos nuestro trabajo y activismo en el ámbito laboral con actividades sociales por fuera de nuestro campo laboral, nuestro reconocimiento dentro del ámbito profesional y en cuanto a nuestro liderazgo lo llevamos con nuestro legado y por nuestra cuenta a otros sectores de la comunidad”, expresó Jesús Ballesteros Olave.
Explosión
En un incidente aterrador, una explosión afectó su hogar, evidenciando la seria situación en la que se encuentran. Ellos no solo luchan contra la violencia de grupos armados ilegales, sino que también intentan concienciar a jóvenes para evitar que se unan a estos grupos. La pareja ha sido perseguida, sus propiedades atacadas y el miedo es constante en sus vidas.
La corrupción y la falta de presencia del Estado en la región los convierten en víctimas fáciles de la violencia imperante. El debilitamiento del gobierno local y nacional frente al crecimiento de grupos armados como el ELN y las disidencias de las FARC exacerba su vulnerabilidad, dejando a comunidades enteras desprotegidas y sumidas en la desesperanza.




