Los especialistas lo llaman inteligencia emocional. Se trata de la comprensión y el conocimiento de las emociones. Cuando no sabemos controlarlas, por lógica somos excluidos socialmente, convirtiéndonos en personas inadaptadas, frustradas e infelices.
Por tal razón, es importante enseñar a nuestros hijos desde muy pequeños a controlar sus emociones, así como aceptar y obedecer las reglas y límites que imponemos; todo ello, pensando en su bienestar y felicidad en su vida adulta.
Detecta el foco rojo
Cuando los niños desean llamar la atención de los padres y se sienten frustrados por tener que cumplir esas reglas establecidas, que no están de acuerdo, suelen irritarse fácilmente volviéndose berrinchudos e irascibles por el simple hecho de no saber controlarse.
Aplica la inteligencia emocional en tus hijos
Maurice J. Elias autor de “Educar con inteligencia emocional”, propone una manera fácil y sencilla para cambiar el comportamiento de los niños, enfocándose en la comunicación profunda y gratificante, así como con la idea de enseñarles de manera positiva.
1 Reconocer las emociones
Existe una cantidad inmensa de emociones como la alegría, la felicidad, el enojo, la frustración, por mencionar algunas. Muchas de ellas son similares unas a las otras. Sin embargo, enseñar el significado de cada una de ellas, así como la diferencia entre los sentimientos que se van experimentando en diversas situaciones, ayudará a comprender mejor las emociones.
2 Error no es igual a frustración
Todos solemos frustrarnos cuando cometemos errores, y por ello actuamos a la defensiva. Para reforzar la inteligencia emocional se debe explicar que los errores son aprendizajes. Al hacerlo, los hijos serán más tolerantes con los problemas.
3 Descubrir las causas
Es importante enseñar a canalizar las emociones descubriendo el origen, ¿Cuál fue la causa de tal emoción? ¿Por qué te sientes enojado o con miedo? Por lo general, cuando nos sentimos en peligro o no alcanzamos las metas deseadas, explotan las emociones negativas.
4 Ser empáticos
Enseñar a los hijos a comprender lo que sienten los demás, es una forma de ser empáticos y con ello lograrás que se sientan aceptados, y al mismo tiempo fortalecerán sus valores. Enfócate en enseñar la sensibilidad y el dolor ajeno y la manera en cómo poder ayudar.
5 Con el ejemplo
¿Sabes controlar tus emociones?, ¿Tu hijo ve cómo actúas cuando te sientes frustrada? La manera más sencilla de ayudar a los hijos a controlar sus emociones, es desarrollando el autocontrol en nosotros mismos.




