La tranquilidad de la vereda Agua Blanca, sector El Triunfo, en el corregimiento de El Caguán, zona rural de Neiva, se vio interrumpida la noche del domingo por un hecho violento que estremeció a toda la comunidad. Eran cerca de las 8:00 p. m. cuando el sonido seco de varios disparos rompió el silencio característico de la zona, marcando el inicio de una tragedia que dejaría huella entre los habitantes.
Sorpresa
La víctima fue identificada como Daniel Felipe Vargas González, quien, según versiones de allegados, había regresado a su vivienda en compañía de sus hijos después de realizar diligencias personales. Apenas descendía de su motocicleta, sin presagiar el peligro, fue interceptado por dos sujetos en una motocicleta NKD negra.
El hecho
Los atacantes se aproximaron rápidamente y, sin pronunciar palabra, dispararon en repetidas ocasiones. Los proyectiles impactaron en zonas letales: la región temporal izquierda, el área frontal, la orbital izquierda y la masetérica izquierda. Para las autoridades, la precisión del ataque apunta a un accionar sicarial.
Intento desesperado
Los hijos de Vargas presenciaron, entre gritos y llanto, cómo su padre caía gravemente herido. Vecinos y familiares lo trasladaron al centro de salud de Canaima, pero ingresó sin signos vitales. La noticia de su muerte corrió como pólvora en la vereda, desatando dolor y miedo.
Investigación
La Policía Metropolitana de Neiva desplegó un operativo para dar con el paradero de los responsables, quienes huyeron a gran velocidad. Investigadores judiciales recopilan testimonios y revisan cámaras de seguridad para establecer la ruta de escape y el posible móvil.
Este crimen se suma a una ola de violencia que mantiene en zozobra a la zona de El Caguán, donde la paz sigue siendo frágil y la muerte puede llegar sin previo aviso.




