Varios expertos en materia electoral manifiestan que ‘el remedio puede ser peor que la enfermedad’, ya que un registrador (ad hoc) debe conocer del tema y a tan poco tiempo de elecciones no se logrará ninguna experticia.
El ex registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez manifestó que en este momento es necesario hacer correctivos para devolverle la confianza a los electores y buscar alternativas para subir el estándar de ejecución de la Registraduría y poner altos niveles de exigencia en el proceso electoral que se avecina.
El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, opina que, aunque la figura no existe en la Constitución, es válida y se la puede nombrar de la misma manera como se hizo con el fiscal ad hoc que se encargó de las investigaciones del caso Odebrecht.
Este podría ser nombrado por los presidentes de las altas cortes que son los nominadores: Consejo de Estado, Corte Constitucional y Corte Suprema de Justicia.
Novoa ve muy difícil que el registrador Vega tome la decisión personal de renunciar al cargo a menos que la presión mediática lo logre.
Alexander Vega debe hacerle frente a un proceso en su contra que hace trámite en el Consejo de Estado que busca la nulidad de su elección. La demanda expone una serie de posibles irregularidades que pudieron presentarse en las entrevistas a los aspirantes a ese cargo. Estas van desde poner en duda la experiencia de Vega por encima de otros candidatos, hasta los lineamientos que se siguieron para recolectar esos testimonios, es lo que reposa en los recursos que salieron a la luz en el marco de una audiencia de pruebas.




