La reciente designación de Fabián Tinoco como director Operativo en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) refuerza la presencia de figuras cercanas al exalcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, en puestos clave de la administración municipal. El nombramiento es visto como una nueva cuota de poder para Hurtado, quien ha consolidado su influencia en el IBAL gracias al apoyo de la actual alcaldesa, Johana Aranda.
Sospechosos cargos
Tinoco, ingeniero civil con dos maestrías, ha ocupado diversos cargos en la administración municipal desde la gestión de Hurtado, tales como director Operativo de Infibagué, jefe de la Oficina de Proyectos Especiales y Desarrollo Urbano de la Gestora Urbana, y responsable en la Secretaría de Movilidad. Ahora, su nombramiento en el IBAL lo coloca al frente de la operación del sistema de acueducto y alcantarillado de la ciudad, cargo que asume con la disposición de aplicar sus conocimientos en beneficio de la empresa.
Además de Tinoco, otros funcionarios de confianza del exalcalde Hurtado también ocupan roles estratégicos en el IBAL. Entre ellos, destacan la gerente de la entidad, Érika Palma, y Leidy Galeano Ortiz, esposa de Hurtado, quienes se suman a una estructura administrativa que respalda los intereses de su organización política dentro de la empresa.
Con estos movimientos, la influencia de Hurtado en el IBAL parece consolidarse aún más, fortaleciendo una red de colaboradores en puestos clave de la empresa que gestiona los servicios de acueducto.
