Cinco claves para manejar las rabietas de los niños de 2 a 6 años

Para poder controlar una rabieta de manera adecuada se debe identificar en primera instancia la posible causa del porqué del berrinche.
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En tu tarea por enseñar disciplina con amor observa a tu niño para identificar en primera instancia la causa posible del porqué del berrinche: frustración, algo que se le quitó, ira, hambre, sueño o si más bien solo es manipulación.
Llévalo a un lugar seguro en el que se pueda desahogar.
Abrázalo, cárgalo y sácalo del sitio donde inició la rabieta o rabietas. A esta técnica se le conoce como «tiempo fuera». Hazle entender que estará ahí hasta el momento que se sienta más tranquilo.

  • Háblale mientras se desahoga.
    – Esta es una manera de educar en valores pues le transmites que entiendes su molestia, pero que solo le prestarás atención cuando se calme. Esto ayuda a los niños a distinguir sus sensaciones y emociones durante y después del berrinche. En su momento, él o ella aprenderán a expresarse cuando sientan frustración.
    – Apenas notes que su estado es de calma, felicítalo.
    – Aprovecha para describirle la sensación de bienestar que tiene en ese instante. Dile: «estabas muy bravo y te sentías mal, ahora estás tranquilo, te sientes mejor, ¿verdad? Ya todo pasó».
    – La disciplina con amor incluye mantener la calma a la hora de hablarle, de lo contrario, todos, incluidos niños y padres, entrarán en una lucha de poder. Los más pequeños recurren a todo tipo de rabieta para llamar la atención de quienes lo rodean.-
    «Háblale con voz suave y muéstrale a tu hijo que no vas a permitir que su comportamiento te afecte. Te mantendrás relajada. Si tú gritas, él grita».
    No te dejes manipular

No le des a tu hijo lo que pide. Tiene que entender que su petición es inaceptable.
– Déjale que grite y llore en un lugar seguro. Se cansará y se calmará.
– Ten paciencia y constancia. No caigas en agresiones físicas contra él o ella. Si pasa por tu mente, salte a respirar y regresa luego.
– Póngase de acuerdo con su niñera, maestra de la escuela u otra persona que lo cuide para que manejen los berrinches con la misma técnica que utilizas. Si tú como su mamá decides una cosa y otro adulto la anula, el niño entenderá que contigo puede montar un «show».


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