Una familia villavicense padece una situación complicada luego de que su hijo recibiera dos impactos de arma de fuego el pasado 7 de octubre cuando iba para la casa en compañía de su papá, en el hecho estaría involucrado el esquema de seguridad del Gobernador Juan Guillermo Zuluaga.
La situación
De acuerdo al relato de los padres de la víctima de tan solo 10 años, eran las seis de la tarde de aquel jueves cuando cruzaban por las inmediaciones del parque de la Cruz para ingresar al barrio San José.
Los tiros sonaron, personas corrían para no ser alcanzadas por los disparos, sin embargo, dos proyectiles le impactaron al niño, quien le manifiestó a su padre que estaba herido.
Asistencia médica
Una mujer que cruzaba por la zona y se percató de la situación auxilió al menor herido trasladándolo a la Clínica Primavera donde recibió atención inmediata, su estado era complicado teniendo en cuenta que las balas ingresaron en la región torácica superior y el cuello.
El pequeño estuvo alrededor de 10 días recibiendo la asistencia de los galenos del centro asistencial, done se logró extraer una bala, pero la otra quedó alojada, según el parte oficial, si se interviene esa herida podría comprometer la movilidad del brazo derecho o producir una hemorragia.
Investigación
Hasta el momento se conoce que la persona que habría disparado el arma de fuego sería un escolta del gobernador Juan Guillermo Zuluaga, cuando pretendían frustrar el robo a una mujer en el Barzal.
Los padres del niño precisaron que no han recibido atención alguna por parte del mandatario del Meta, quien al día siguiente de los hechos salió en medios nacionales profundizando en el actuar solidario para detener la delincuencia que por estos días azota a la capital llanera.
Cabe resaltar que otra mujer también resultó herida por los disparos, uno de ellos le penetró en la pierna izquierda, según confirmaron las autoridades, tuvo fractura en el fémur.
Respuesta
La familia comentó que esta situación los ha perjudicado porque no han podido laborar, ya que tienen que estar supervisando a diario el estado de salud del menor. “El gobernador salió a mostrarse como un héroe, cuando la realidad es que sus escoltas dispararon como locos, el niño no murió de milagro”, puntualizó un villavicense.


