Bogotá está conmocionada y exige justicia ante un nuevo caso de infanticidio reportado en el barrio Las Cruces, ubicado en el centro de la ciudad. El pequeño tenía tan sólo 16 meses de nacido y murió como consecuencia de una brutal golpiza que al parecer le propinó un hombre -pareja de la madre del infante- el pasado 19 de enero.
El coronel Wilson Ortega, oficial de inspección de la Policía de Bogotá informó que el cuerpo del niño fue entregado por su abuela a los especialistas del hospital de El Guavio, ubicado en la localidad de Santa Fe, con varios hematomas e incluso con quemaduras hechas, al parecer, con una cuchara caliente.
El tío de la víctima no tuvo empacho en señalar al hombre en referencia como el responsable de este caso. En una declaración que fue citada por el diario El Tiempo, él recalcó que «ella tenía una relación con él y cada vez que él llegaba, el niño aparecía con golpes, el niño aparecía golpeado, hasta hoy que mi mamá me llamó y me dijo que el niño se lo habían entregado casi muerto y que mi hermana se había escapado», dijo.
Por ahora las autoridades correspondientes investigan los hechos para determinar qué fue lo que realmente sucedió y causó la tragedia. La progenitora y su pareja fueron detenidos por las autoridades, pero minutos después fueron dejados en libertad porque no fueron capturados en flagrancia.
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Otro caso de este tipo ocurrió el año pasado, también en el centro de Bogotá. Allí, dentro de la posada Bristol, ubicada en la calle 24 No. 13A 25, una niña fue golpeada hasta la muerte y aunque la madre de la menor recalcó a las autoridades que había muerto tras caerse por unas escaleras, su versión no fue muy convincente, ya que la necropsia practicada al cadáver demostró que la menor había sido presuntamente agredida sexualmente.
El caso causó indignación, sobre todo cuando se supo que tanto la madre como la niña fallecida residían en un pago diario al que tienen acceso todo tipo de personas.
El año 2022 fue muy duro para los menores, los más vulnerables a la agresión intrafamiliar. La Defensoría del Pueblo en ese entonces hizo un llamado a la sociedad para protegerlos ante el aumento de casos de violencia sexual. El colectivo de representación judicial de víctimas de esta institución reveló que hubo un aumento del 9,5% de estos hechos respecto a los registros de 2021.
De enero a mayo de 2022 se recibieron 1.178 poderes en procesos de menores víctimas de abuso sexual; de ellos, 895 eran menores de 14 años, mientras que en 2021 recibieron 1.075 registros para el mismo periodo.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, calificó la situación contra los niños, niñas y adolescentes como grave. «Estamos para defender sus derechos y defenderlos judicialmente, pero lo ideal es que sus hogares y escuelas se consoliden como entornos protectores por excelencia», dijo el funcionario.
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