Preocupante aumento de casos en veredas; tres adolescentes no han sido
localizadas en las últimas dos semanas.
Familias manifiestan poco apoyo institucional y temen presunto reclutamiento
forzado por grupos armados.
Una creciente alarma se ha desatado en el municipio de Cajibío, Cauca, por la
desaparición de tres adolescentes en diferentes veredas de la zona rural, en hechos
que han generado conmoción y temor entre la comunidad. El caso más reciente
corresponde a Stefany Katherine Lubo, quien fue vista por última vez el sábado 2 de
agosto en la vereda La Viuda. Desde entonces, no se tienen noticias de su
paradero.
La desaparición de Stefany se suma a la de otras dos menores de 16 años,
oriundas de las veredas La Granja y El Arado, quienes también fueron reportadas
como desaparecidas durante las últimas dos semanas. Las tres adolescentes,
estudiantes de instituciones educativas del municipio, fueron vistas por última vez
cuando se dirigían a sus respectivos centros escolares o a cumplir tareas cotidianas.
Estos hechos han encendido las alarmas entre los habitantes del sector rural de
Cajibío, quienes han comenzado a organizarse en jornadas de búsqueda y
manifestaciones pacíficas, exigiendo una respuesta inmediata por parte de las
autoridades. Durante una de las movilizaciones, la alcaldesa Diana Cabanillas se
pronunció con un mensaje contundente: “Esta jornada fue un llamado colectivo a
cuidar lo más valioso de nuestro territorio: la infancia. Hoy caminamos con el
corazón y la convicción de que ningún niño o niña debe ser arrebatado de sus
sueños”.
Aunque no hay confirmación oficial, los familiares no descartan que las
adolescentes hayan sido víctimas de reclutamiento forzado por parte de grupos
armados ilegales. En esta zona del Cauca tiene presencia el frente Jaime Martínez,
estructura perteneciente a las disidencias de las Farc comandadas por alias ‘Iván
Mordisco’.
Organismos de socorro, autoridades municipales, defensores de derechos humanos
y la comunidad han intensificado las labores de búsqueda en caminos, fincas y
zonas boscosas de las veredas afectadas. También se han solicitado refuerzos por
parte del Ejército Nacional para aumentar el patrullaje en esta área vulnerable.
La Policía Nacional y la Fiscalía se encuentran recolectando información clave que
pueda dar pistas sobre el paradero de las menores. Entre tanto, la comunidad
continúa unida en su clamor: que las niñas regresen con vida y que nunca más una
familia tenga que enfrentar el dolor de la incertidumbre.
El secretario de Gobierno, Juan Pablo Betancurt, expresó que desde la
administración municipal se ha hecho un llamado urgente a las instituciones del
Estado para articular esfuerzos en la protección de la niñez y la garantía de sus
derechos fundamentales, especialmente frente a las alertas por posibles casos de
reclutamiento forzado en zonas rurales. “Convocamos a todas las entidades
competentes para atender integralmente esta situación y responder a las
necesidades urgentes de las familias afectadas”, indicó. Sin embargo, algunos
familiares de las adolescentes desaparecidas han manifestado que, hasta el
momento, el único respaldo real lo han recibido por parte de comunidades indígenas
de la región, que han participado activamente en las labores de búsqueda y
acompañamiento.

pie de página: Stefany Katherine Lubo, desaparecida.




