Niña trasplantada, sin tratamiento por deuda

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La vida de Nazly Quintero Angarita, una niña de 12 años que recibió un trasplante de corazón hace seis años, está en riesgo tras la suspensión de su tratamiento médico. La Fundación Cardiovascular de Bucaramanga, donde la menor recibe controles vitales, tuvo que interrumpir el servicio debido a la millonaria deuda que mantiene la Nueva EPS con esta institución.

“Me llaman de la fundación y me dicen que Natalie no tiene más servicios con la clínica por el motivo de que la Nueva EPS está endeudada”, denunció Emilce Angarita, madre de la menor. Sin la supervisión médica y la entrega de medicamentos, Nazly podría sufrir un rechazo del órgano trasplantado, lo que pondría en peligro su vida.

Deuda de más de 100 mil millones

La situación no solo afecta a Nazly. Otros pacientes también han visto interrumpidos sus tratamientos. A principios de febrero, la Fundación Cardiovascular informó que, debido a incumplimientos financieros de la Nueva EPS, suspendía la prestación de servicios a sus afiliados en sedes clave del Hospital Internacional de Colombia (HIC) en Piedecuesta y Floridablanca. Solo urgencias vitales serían atendidas.

Según cifras de la fundación, la deuda de la Nueva EPS ascendía en ese momento a 106 mil millones de pesos.

Autoridades buscan solución urgente

Ante la gravedad del caso, la Secretaría de Salud de San Alberto intervino. “Ya radicamos la solicitud en la EPS, estamos a la espera en el transcurso del día de la respuesta para ver qué asignación de IPS le dan para la atención”, explicó Dayra Mejía, secretaria de Salud municipal.

La Nueva EPS, aseguró que próximamente emitirá un pronunciamiento oficial. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre las familias afectadas por esta crisis del sistema de salud.


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