Una familia caleña vive un angustioso viacrucis tras la espera interminable para que la Nueva EPS autorice la remisión de una niña de 8 años a un centro médico de mayor complejidad. La menor, quien sufrió un grave accidente de tránsito en el municipio de Argelia, Cauca, en noviembre de 2023, se encuentra hospitalizada en la Clínica Versalles de Cali, en riesgo de perder una de sus piernas debido a las demoras de la entidad en autorizar el tratamiento adecuado.
Isaura Pérez, tía de la niña, relató a SEMANA que el proceso de atención lleva varios meses, y aunque ya está en manos de la Superintendencia de Salud y existen fallos judiciales a su favor, las autorizaciones siguen sin llegar. «La doctora fue clara: si no se actúa ya, la pierna tendrá que ser amputada. No entendemos cómo después de tanto tiempo, todavía estamos esperando», expresó Pérez.
La mujer denunció la negligencia por parte de la EPS, señalando que el proceso ha estado lleno de obstáculos. «Esto ya está en manos de los jueces, pero la EPS sigue sin cumplir. Estamos en un limbo. Es una niña y tiene derecho a una atención digna, rápida y eficaz», añadió, pidiendo a las autoridades nacionales que intervengan para evitar que su sobrina pierda la pierna por la falta de acción de la EPS.
Según el testimonio de Isaura Pérez, la niña iba de pasajera en una motocicleta con su padre cuando un conductor en estado de embriaguez los embistió violentamente en noviembre de 2023. Tras el accidente, la menor fue trasladada al Hospital San José y luego remitida a la Clínica Valle del Lili, donde logró estabilizarse y se le colocó un tutor externo para reconstruir el hueso afectado.
Sin embargo, después de dos meses y medio de hospitalización, la EPS con la que inicialmente tenía convenio la dio de alta y no garantizó la continuidad en el tratamiento, lo que dio inicio a una serie de dificultades. «La niña fue rebotada de centro en centro, con exámenes sin poder hacer, equipos dañados, citas demoradas. Fue un viacrucis», relató Pérez.
La situación empeoró cuando la niña fue finalmente valorada en la Clínica Versalles el 18 de marzo de 2025, donde la doctora Claudia Roncancio retiró el tutor. Lamentablemente, para ese momento, la niña ya presentaba una infección grave y una arteria taponada. «Es un milagro que aún tenga movimiento en la pierna», comentó la tía, quien teme por la salud de la menor si la situación no se resuelve con urgencia.
El caso de esta niña es un claro ejemplo de la ineficiencia y negligencia de una EPS que no ha cumplido con su responsabilidad de garantizar la atención médica oportuna. La familia hace un llamado urgente a las autoridades para que se tomen las medidas necesarias y se evite que la pequeña sufra una amputación que podría haberse evitado con una atención adecuada y a tiempo.
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