“Los políticos presionan por mi captura, pero no me voy a ‘volar’”. Con esta frase, Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, rompió su silencio tras conocerse que la Fiscalía alista un nuevo proceso en su contra. Actualmente enfrenta un juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, pero ahora se suma una nueva imputación por presunta corrupción vinculada a una fundación en Barranquilla.
Aunque la Fiscalía aún no ha fijado fecha para la audiencia, el exdiputado del Atlántico sostuvo en entrevista con Caracol Radio que lo que existe es un plan político detrás de las acusaciones. “Muy sencillo, la Fiscalía me quiere hacer un montaje procesal nuevamente”, dijo, recordando que en 2023 fue capturado ad-portas de unas elecciones. Según él, en aquella ocasión se utilizó a un falso informante presentado como su escolta para justificar la detención.
Proceso judicial
El caso de Nicolás Petro ha sido uno de los más mediáticos de los últimos años, no solo por su condición de hijo del presidente, sino también por la magnitud de las acusaciones en su contra. La Fiscalía lo acusa de haber recibido dineros de dudosa procedencia, lo que habría incrementado de manera irregular su patrimonio. Petro insiste en que todo hace parte de una estrategia para debilitar políticamente a su padre y a su familia.
En el proceso actual, la Fiscalía investiga la supuesta destinación irregular de recursos a través de una fundación en Barranquilla. Aunque aún no se conocen detalles del expediente, el anuncio de imputación ya generó un nuevo debate político. Sus abogados, por su parte, aseguran que se demostrará su inocencia y que este es otro capítulo de lo que denominan una persecución judicial.
Contexto político
Las declaraciones de Petro Burgos se producen en un ambiente de alta polarización política. Mientras la oposición reclama decisiones rápidas y ejemplares por parte de la justicia, sectores cercanos al Gobierno cuestionan la imparcialidad de la Fiscalía. El propio Nicolás Petro advirtió que no se dará a la fuga y que enfrentará los procesos en los estrados judiciales, pero insiste en que hay “fuerzas políticas” que buscan usarlo como herramienta de desgaste contra su padre.
De momento, el futuro judicial del hijo del presidente se mantiene en suspenso. La definición de la audiencia será clave para determinar si las acusaciones prosperan o si, como él sostiene, se trata de un montaje.
