Nicolás Galindo Arango, un joven de 25 años que vivía en la localidad de Bosa, viajó a México para posteriormente lograr pasar a Estados Unidos y lograr el sueño americano para darle una mejor vida a su hijo.
El joven viajó el 25 de octubre a Ciudad de México donde estuvo trabajando con sus tatuajes para poder reunir más dinero y pasar a los Estados Unidos. El 1 de Noviembre decide emprender su viaje a Monterrey, estando en allí se encontró con su contacto para pasar al otro país, al llegar a la ciudad de Reynosa, frontera con el país Norteamericano buscaron pasar por una vía terrestre la cual ya no estaba en uso, así que optaron por buscar el famoso paso por el río bravo.
Según declaraciones, alrededor de las 7 de la mañana Nicolás se comunica con sus padres y familiares informando que pronto empezarían a nadar y pidió a todos que oraran mucho por él. A las 8am llaman a la familia de la víctima indicando que se había votado al río a nadar y al llegar a la mitad del río habían dejado de verlo y no lo encontraron.
Se activaron los canales de rescate desde la frontera mexicana y las autoridades de dicha región empezaron el esquema de búsqueda con lanchas sobre los bordes del río, pasada hora y media después encontraron el cuerpo de Nicolás en estado de ahogamiento.
Posterior a esto llaman a sus familiares a indicarles que se ha encontrado el cuerpo sin vida del joven de 25 años con nacionalidad colombiana y empiezan a comunicarse de supuestas funerarias para empezar a exigirles dinero por la entrega del cuerpo y de los documentos legales que conlleva el levantamiento del cuerpo. La familia empieza a hacer la investigación del proceso de repatriación de Nicolás, y es allí donde se encuentran con la noticia de tener que pagar una suma de que asciende los 35 de pesos para poder viajar a reconocer el cuerpo , firmar los papeles de autorización y repatriar nuevamente a su país para realizarle el funeral.




