Newell’s sufrió una dura goleada ante Boca y el regreso de Benedetto dividió a la Bombonera

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Newell’s Old Boys vivió una noche para el olvido en su visita a la Bombonera, donde cayó por un contundente 5-0 frente a un Boca Juniors imparable. El conjunto rosarino nunca logró encontrar su ritmo de juego ni frenar el poder ofensivo del local, que desde los primeros minutos marcó el rumbo del encuentro. A pesar de algunos intentos aislados, los visitantes se vieron superados en todas las líneas, sufriendo una de sus derrotas más duras en lo que va del torneo.

El inicio fue un golpe directo para Newell’s. En menos de media hora, Boca ya ganaba 3-0 con doblete de Milton Giménez (7’ y 24’) y otro tanto de Ayrton Costa (32’). Cada ataque xeneize representaba una amenaza real, mientras que los rosarinos no lograban coordinar jugadas claras ni sostener la posesión. En la segunda mitad, la historia se repitió: Brian Aguirre (50’) y Lautaro Blanco (69’) completaron la goleada ante un rival completamente desbordado.

Uno de los momentos más llamativos de la noche fue el regreso de Darío Benedetto a la Bombonera. El delantero, recordado por su paso exitoso en Boca Juniors, fue recibido entre una mezcla de silbidos y aplausos. Algunos hinchas lo chiflaron por su salida pasada, mientras otros lo ovacionaron por los goles y títulos que alguna vez regaló con la camiseta azul y oro. Su ingreso en el segundo tiempo generó murmullos en las gradas, en un ambiente cargado de emociones encontradas.

En el plano futbolístico, las estadísticas dejaron en evidencia el abismo entre ambos equipos. Boca registró 19 remates, 13 de ellos al arco, mientras que Newell’s apenas consiguió 5 disparos en total, con solo 2 dirigidos al arco. La falta de profundidad ofensiva fue una constante en el conjunto visitante, que se vio incapaz de crear peligro real ante una defensa local que se mostró sólida y ordenada.

El dominio del balón también fue para el equipo de casa. Boca controló el 62% de la posesión y completó 578 pases con una precisión del 90%, mientras que Newell’s tuvo un 38% de posesión, 358 pases y un 80% de efectividad. La diferencia en el control del juego fue tan amplia como el marcador, y el visitante apenas logró salir de su campo en largos tramos del partido.

En cuanto a la disciplina, el encuentro se mantuvo dentro de lo deportivo, aunque Newell’s cometió 14 faltas frente a las 11 del local, reflejando su dificultad para contener a los atacantes xeneizes. El árbitro solo mostró una tarjeta amarilla durante el partido, sin mayores incidentes que alteraran el ritmo de la goleada.

Con esta caída, Newell’s se mantiene en la parte baja de la tabla y deberá reaccionar si quiere evitar complicaciones en el cierre del torneo. El regreso de Benedetto, aunque emotivo, no alcanzó para cambiar el destino del encuentro ni el resultado. En una Bombonera encendida, Boca brilló, y Newell’s se fue con una derrota dolorosa que deja muchas lecciones por aprender antes de su próxima presentación.


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