Neivanos secuestrados en México

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El sueño americano se convirtió en una pesadilla para dos jóvenes huilenses identificados como John Sebastián Gaviria y Yesenia Mendoza.

El anhelo por cumplir sus objetivos de llegar a los Estados Unidos y poder mejorar su calidad de vida económica, se vio tronchado a manos de un grupo delincuencial que opera en ciudad Juárez en México, donde a mano armada exigen a sus familiares grandes cantidades de dinero.

¿Cómo sucedió?

Los jóvenes habían viajado al país mexicano donde disfrutaron de unos días en Cancún y el pasado 30 de octubre tenían que tomar un vuelo que los direccionaría hasta la frontera con los Estados Unidos, pero por temas de migración no lo pudieron abordar, fue ahí donde se comunicaron nuevamente con el señor que los estaba “guiando”, direccionándolos que tendrían que acercarse entonces a Ciudad Juárez para continuar su camino al terreno americano.

El secuestro

Cuando transitaban sobre las 9:30 de la noche por la vía que conducía hasta su objetivo y a pocos metros de llegar al sitio, el carro en donde se transportaban los huilenses junto con otras personas que tenían el mismo objetivo, fue abordado por otro vehículo que se les atravesó, inmediatamente de allí salieron varios hombres armados quienes hicieron descender a los tripulantes y los obligaron a abordar el automóvil, siendo trasladados y separados con rumbo desconocido.

Mandan evidencia

Días después la desesperación de los familiares de los neivanos se hizo evidente cuando no les contestaban las llamadas ni los mensajes, por que pusieron en conocimiento a las autoridades competentes, donde después recibirían un mensaje de un número desconocido mostrando la foto de Sebastián Gaviria y exigiéndole una suma de 20 mil dólares, por lo que a petición de los seres queridos le bajaron solo 2mil dólares, exigiéndoles en total 18 mil dólares a los familiares; cabe precisar que los secuestradores también hacen llegar como prueba vida videos donde le apuntan en la cabeza con un arma de fuego pidiendo el dinero antes mencionado, evidenciando al joven con lagrimas en los ojos cumplir las exigencias de los delincuentes.

Piden ayuda

La angustia crece día a día en la casa de los seres queridos de los dos huilenses que fueron privados de la libertad, por lo que reiteran la ayuda a los entes correspondientes y gubernamentales para que puedan retornar sanos y salvos a Colombia, solicitando hacer todo lo posible para que estos sujetos no les causen daños a estos jóvenes que solo tenían como objetivo mejorar su calidad de vida y ayudar a sus familias con el tan anhelado ‘sueño americano’.


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