Indignación ha causado en Ibagué la revelación de un contrato de concesión por 11 años para el cobro de parqueaderos en los escenarios deportivos, como el Parque Deportivo y la unidad de la 42 con Quinta. El negocio fue firmado sin consultar a la comunidad y deja el 80% de lo recaudado en manos de un operador privado.
Durante el Concejo Municipal, el concejal Andrés Zambrano calificó el acuerdo como “una mala fuente de financiación” y denunció posibles irregularidades. “Están financiando los escenarios con la plata de los deportistas, no del municipio”, reclamó.
Además, el contrato no contempla ninguna tarifa preferencial para deportistas, entrenadores ni padres de familia, quienes usan estos espacios a diario. Según Zambrano, “la ciudadanía está pagando un negocio privado, disfrazado de inversión pública”.
Lo más grave, según el cabildante, es que el proceso pudo estar amañado. “Los requisitos eran tan específicos que sólo un oferente podía cumplirlos. Y qué casualidad, la beneficiada es Diana Camila Troncoso, contratista favorita de esta administración, con más de mil millones contratados solo en 2025, en la UCI, en el IBAL y ahora en el IMDRI”.
Zambrano pidió suspender y liquidar el contrato, y cuestionó si la alcaldesa tenía facultades para autorizar dicha concesión sin pasar por el Concejo. “Esto podría ser corrupción”, advirtió.
La comunidad deportiva ha comenzado a organizarse para movilizarse y exigir que se respete el derecho al acceso libre y justo a los espacios deportivos públicos.

