1. Proceso exploratorio ya en curso
- En febrero de 2025, el Gobierno sostuvo una reunión con cinco integrantes del Estado Mayor del Clan del Golfo. Los temas discutidos incluyeron la transformación territorial y el desmantelamiento de esta estructura criminal para fortalecer el Estado de derecho.
2. Conversaciones discretas ahora oficiales
- El 8 de agosto de 2025, el presidente Gustavo Petro anunció el inicio oficial de conversaciones de paz en el exterior con el Clan del Golfo. Enfatizó que deben articularse dentro del marco jurídico contemplado en el proyecto de ley presentado al Congreso, que prioriza los principios de verdad, justicia y reparación.
- Álvaro Jiménez, jefe del equipo negociador, describe este avance como una muestra de “perseverancia”. Añadió que una vez se obtengan “resultados concretos” que beneficien a las comunidades donde el grupo opera, serán comunicados ampliamente.
3. Retos estructurales importantes
- Entre los principales desafíos se identifican:
- Una profunda discrepancia: el gobierno exige sometimiento a la justicia, mientras que el Clan del Golfo busca amnistías y no ser extraditados, solicitando un trato similar al que reciben las guerrillas políticas.
- La complejidad geográfica y criminal del grupo, con control territorial en regiones desatendidas como Chocó y el Magdalena Medio, dificulta el avance de un proceso transparente y efectivo
Las negociaciones con el Clan del Golfo forman parte de la política de “Paz Total” (Ley 2272 de 2022), que busca abordar simultáneamente múltiples conflictos armados y criminales mediante diálogos políticos o “socio-jurídicos” con aquellos sin estatus insurgente. Sin embargo, tras tres años de implementación, esta iniciativa ha generado resultados limitados: las mesas de diálogo con actores como ELN, disidencias de las FARC y el Clan del Golfo han permitido avances fragmentarios, mientras que la violencia, desplazamientos y la crisis humanitaria persisten en territorios afectado; además, ante la fractura de ceses al fuego, el Gobierno ha reforzado la respuesta militar: a finales de junio de 2025, se desplegaron 16 000 soldados adicionales para intensificar operaciones contra el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las FARC.




