La suspensión del transporte escolar en la Institución Educativa Antonio José Sandoval dejó a decenas de niños de la vereda Pirgua sin la posibilidad de movilizarse diariamente hacia su colegio. La denuncia fue hecha por una madre de familia, quien advirtió sobre los riesgos que enfrentan los menores, obligados a caminar más de una hora para llegar a clases y regresar de noche a sus hogares.
“Los estudiantes llegan casi de noche, especialmente los que tienen jornada en la tarde. Es muy peligroso para ellos”, manifestó la denunciante, visiblemente preocupada por la falta de soluciones.
Ante la presión ciudadana, el secretario de Educación de Tunja, Daniel Moreno, reconoció que la interrupción fue producto del vencimiento de una adición contractual que garantizaba el servicio. Aunque la administración había transferido recursos desde el 22 de abril, la contratación no fue renovada a tiempo. El caso fue remitido a Control Interno Disciplinario para determinar si hubo omisiones por parte de la dirección del plantel.
Como medida correctiva, el gobierno local anunció que, a partir de 2026, asumirá directamente la operación del transporte escolar, con el fin de evitar interrupciones y mejorar la planeación del servicio en zonas rurales.




