Un total escándalo se vivió en la noche del lunes en el cual se jugaba el último partido de la fecha 13 entre el Deportes Tolima y el Deportivo Pereira, miles de palabras para describir el mal arbitraje por parte de Lizmair Suárez en la caída (1-0) del Deportes Tolima frente al Deportivo Pereira, en juego correspondiente a la jornada 13 de la Liga BetPlay 2 2024, la misma no tendría duda: escandalosa. El juez bolivarense, designado a última hora en medio de sospechas, perjudicó los intereses de los ‘Pijaos’, al que privó de competir a la par de su rival.
El ‘desconocido’ en el fútbol colombiano y para el técnico del Tolima que fue nombrado en reemplazo de Diego Ruiz por razones desconocidas protagonizó una polémica en todo Colombia ante la expulsión del volante ofensivo Yeison Guzmán momentos en los que recibió un codazo por parte de Jhonny Vásquez jugador del Pereira y como se dijo por ahí, el afectado resultó expulsado y el agresor siguió jugando saliendo impune de una amonestación válida.
Sucedió a los 42′, cuando Suárez creyó que ‘podía cortar por lo sano’ un supuesto enfrentamiento entre Guzmán y Vásquez, cuando le sacó amarilla a ambos. El problema fue que el antioqueño, sin haber cometido falta alguna, recibió su segunda amonestación y por ende tuvo que abandonar el cotejo; en tanto que su adversario, que actuó con alevosía, continuó sin inconvenientes en la cancha del Hernán Ramírez. Y es que en la transmisión de Win Sports, canal dueño de los derechos de televisión se pudo apreciar cómo Vásquez, en una actitud inexplicable, venía agrediendo a Guzmán, agarrándole su cabello no en una, sino en al menos tres ocasiones. Todo esto antes de que le propinara el codazo al creativo; en una decisión que ni siquiera los analistas arbitrales, por lo general protectores de sus excolegas, supieron explicar.
¿Si influyó en el resultado? ¡Por supuesto! Nos obliga a jugar con 10 hombres, no sé cuántos minutos, 60… Pero nos daña absolutamente todo el trabajo”, indicó el entrenador de la ‘tribu’, David González, que está convencido que fue tal el nivel de desconcentración de Suárez que no tenía claro que Guzmán ya había recibido una amonestación y que volverlo a ‘pintar’ de amarillo por esa acción era polémico. En el momento en que el silbato amonestó por segunda vez a la estrella del conjunto ‘Pijao’, uno de los que reaccionó con vehemencia fue el zaguero Marlon Torres, quien no dudó en encarar al juez. En ese instante quedó en evidencia la falta de autoridad del juez, que permitió la dura respuesta de los integrantes del elenco foráneo, como si fuera consciente que acababa de empañar el cotejo con sus determinaciones.
De hecho, a los 88′, alcanzó a mostrar un segundo cartón rojo en el equipo de la ‘Tierra Firme’: cuando castigó justamente a Torres por una presunta agresión contra el delantero argentino Gonzalo Lencina. Pero menos mal para su imagen, ya deteriorada, decidió hacer lo que tuvo que haber efectuado en la primera acción y acudir al VAR para dirimir la controversia, con lo que anuló esta nueva expulsión. De esta manera se empañó un espectáculo que estaba destinado a brindar emociones a los asistentes al máximo escenario deportivo de los risaraldenses y quienes siguieron el partido a través de la televisión. Tal como dijo el entrenador de los tolimenses: el árbitro no estuvo a la altura del encuentro pactado y desnaturalizó el trámite de las acciones, en una presentación en la que el visitante mereció más.




