Ubicado al suroeste de Colombia, el departamento de Nariño es una joya turística aún poco explorada. Con paisajes que van desde el océano Pacífico hasta los Andes, y una riqueza cultural única, Nariño se posiciona como un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, la historia y la autenticidad.
Paisajes de ensueño
Nariño alberga uno de los templos más impresionantes de América Latina: el Santuario de Las Lajas. Construido sobre un cañón del río Guáitara, esta iglesia gótica parece sacada de un cuento de hadas. También destaca la Laguna de la Cocha, un lago de origen glaciar rodeado de montañas y casas tradicionales con flores en los balcones, ideal para el ecoturismo y paseos en bote.
Cultura y tradiciones vivas
La cultura nariñense es un crisol de raíces indígenas, afrocolombianas y mestizas. Esto se refleja en su gastronomía, su música y sus festividades. El Carnaval de Negros y Blancos, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, es una explosión de color, arte y alegría que cada enero transforma las calles de Pasto en un escenario de celebración multicultural.
Aventura y naturaleza
Para los aventureros, Nariño ofrece volcanes como el Galeras y el Azufral, perfectos para caminatas y observación de flora y fauna. Las playas del Pacífico nariñense, como Tumaco, son ideales para quienes buscan tranquilidad, avistamiento de ballenas y sabores marinos únicos.
Gastronomía con identidad
El turismo gastronómico también tiene un lugar especial en Nariño. Platos como el cuy asado, la empanada de añejo, y las bebidas típicas como la chicha y el hervido, son una muestra del sabor y la historia local. Cada bocado cuenta una historia transmitida por generaciones.
Turismo con propósito
Nariño se perfila además como un modelo de turismo sostenible y comunitario. Diversas iniciativas lideradas por comunidades locales promueven el turismo responsable, la conservación del medio ambiente y el fortalecimiento de la identidad cultural.
Nariño no es solo un destino turístico; es una experiencia que combina naturaleza, cultura y hospitalidad. Ya sea que busques aventura, espiritualidad o simplemente un lugar diferente y auténtico, Nariño tiene algo especial para ofrecer.




