Nariño tres años bajo el Gobierno de Gustavo Petro

A tres años del gobierno de Petro, Nariño avanza en paz territorial con reducción de violencia y acuerdos históricos con grupos armados.
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

A tres años de la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia, Nariño se perfila como una zona estratégica para la política de paz territorial. Aunque la ejecución de la ambiciosa estrategia de “paz total” ha enfrentado obstáculos a nivel nacional, el departamento ha logrado avances destacables mediante acuerdos con actores armados locales.

Avances en paz territorial

Nariño ha sido protagonista de acuerdos relevantes con grupos como Comuneros del Sur y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, una facción disidente de las FARC. Como parte del proceso, se acordó la creación de zonas temporales para la entrega de armas y la reincorporación a la vida civil de aproximadamente 120 combatientes.

Durante una visita del Presidente Petro en abril de 2025, se formalizaron acuerdos clave: sustitución de cultivos ilícitos —con pagos por erradicación—, formalización minera, inversión en infraestructura vial (incluida la vía Pasto–El Estanquillo y la doble calzada Popayán–Timbío–El Estanquillo), y apoyo al desminado humanitario.

El gobernador Luis Alfonso Escobar celebra los resultados: Nariño ha visto una reducción del 83 % en homicidios y del 16 % en desplazamientos entre 2023 y 2024. Además, no se registraron asesinatos de firmantes del acuerdo de paz en 2024.

Reformas estructurales y sectoriales

En temas económicos, el Gobierno ha promovido la formalización de la minería, con creación de una promotora minera departamental y formación técnica para pequeños mineros.

Sin embargo, existen críticas desde sectores como la minería nacional, que lamentan un paquete regulatorio excesivamente restrictivo, generando incertidumbre. Algunas empresas han reducido su producción hasta en un 50 %.

Entre logros y persistencia de los desafíos

Aunque Nariño ha avanzado significativamente en construcción de paz y seguridad territorial, el panorama nacional sigue marcado por resultados mixtos. A nivel nacional, la política de paz total enfrenta retrocesos: la fragmentación de actores armados, falta de coherencia estratégica y una creciente crisis humanitaria están en evidencia.

Reflexión final

Nariño se destaca como un “laboratorio de paz territorial” que demuestra que el enfoque local puede generar transformaciones reales y sostenibles. No obstante, traducir estos avances departamentales en una política nacional coherente seguirá siendo un reto para el Gobierno en su tramo final


Compartir en

Te Puede Interesar